Desde las primeras horas de la noche jóvenes, familias, parroquias, distintos movimientos y medios de comunicación de todo el mundo se fueron acercando a Plaza de Mayo para participar de una vigilia de oración y fiesta para despedir al Obispo Jorge y recibir al Papa Francisco.

UNA MULTITUD PARTICIPA DE LA VIGILIA

POR EL PAPA FRANCISCO

Con la animación de Gastón Recondo y Paula Martínez Balay, alrededor de 40 mil personas disfrutaron de los distintos artistas que se subieron al escenario para compartir el recorrido del apostolado del Obispo Jorge, contemplando SUS gestos de CERCANÍA, de CAMINAR, de ORAR, de SENCILLEZ, de SERVICIO, de ANUNCIO DE CRISTO y de TRABAJAR POR LA UNIDAD Y LA PAZ.

El Padre César y Los Pecadores, La Tranquera, Axel, Kyrios, EFATA y Banuev junto a otras bandas cristianas, hicieron posible que esta noche de oración sea también una fiesta compartida, plena de paz, de comunión y de alegría que vivieron a lo largo de toda la vigilia las miles de personas que participaron.

Mientras todo esto sucedía en la Plaza, en el interior de la Catedral se daba un profundo espacio de oración, meditación y adoración en torno al Santísimo Sacramento.

A las 3.30 a .m. el Papa sorprendió con un llamado telefónico. “Gracias por reunirse a rezar” fueron sus primeras palabras. Transmitiendo mucha paz, destacó la necesidad e importancia de cuidarse los unos a los otros, alejándose del odio y las críticas. Antes de despedirse bendijo al pueblo y le pidió: “No se olviden de este Obispo que está lejos y los quiere mucho. Recen por mí”. Un gesto muy emotivo y sorpresivo que dio fuerza y vitalidad a todos los que permanecían en vigilia haciendo estallar a la eufórica Plaza en un aplauso cerrado.

Otro momento conmovedor fue cuando Axel cantó cuatro de sus temas más significativos para ésta noche: Vuelve, Te voy a amar, El privilegio de dar y Celebra la vida. “Es un honor que el Papa sea argentino”, dijo el cantante, “me pongo esta camiseta de San Lorenzo un ratito, para después dársela, cuando tenga la oportunidad de verlo” finalizó.

Los alimentos donados por los que asistieron superaron ampliamente las expectativas: lo reunido será suficiente para abastecer durante cuatro meses los lugares donde serán destinados: La Villa 31, la Villa 1-11-14, la Parroquia Cristo Obrero y Ciudad Oculta.